martes, 19 de julio de 2016

Juan Serrano Moreno
Periodista. Doctor en Comunicación por la Universidad Cardenal Herrera-CEU

La memoria sobre las resoluciones dictaminadas en 2015 por la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo nos muestra una pequeña pero valiosa radiografía sobre la actividad informativa en nuestro país. Este órgano autorregulador, que tiene como objeto velar por el cumplimiento del código deontológico de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), institución que representa a más de 21.000 profesionales, actúa exclusivamente en el ámbito de la ética y las buenas praxis deontológicas. Su función se centra, por tanto, en la resolución extrajudicial de aquellos conflictos que puedan generarse en el ámbito de los medios de comunicación y de la profesión periodística en nuestro país.

Según los datos de la memoria, el pasado año la Comisión dictaminó un total de 17 resoluciones sobre quejas de diversa índole. La mayoría de ellas tienen que ver con la publicación de información falsa, manipulada o engañosa; no respetar el derecho de rectificación o réplica; la vulneración del derecho al honor, intimidad y propia imagen; el plagio de contenidos en internet; o la discriminación de colectivos vulnerables. Y en menor medida, aunque no por ello menos importante, completan los asuntos referidos al descrédito profesional, la utilización de expresiones ofensivas o vejatorias, no respetar la presunción de inocencia, quebrar el derecho de los periodistas a la cláusula de conciencia, y el derecho al olvido y la cancelación de datos en la Red.

Tipología de las Quejas
%
Información falsa, manipulada o engañosa
38,72%
Derecho de rectificación/réplica
19,36%
Derecho al honor, intimidad e imagen
12,92%
Plagio o piratería de contenidos
6,45%
Discriminación colectivos vulnerables
6,45%
Descrédito profesional a terceros
3,22%
Expresiones ofensivas o vejatorias
3,22%
Presunción de inocencia
3,22%
Derecho a la cláusula de conciencia del periodista
3,22%
Derecho al olvido y cancelación de datos en la red
3,22%
TOTAL
100,00%
Otra cuestión importante es conocer el perfil de quienes han presentado las quejas. Casi la mitad de ellas vienen promovidas por personas particulares, seguido a distancia por los propios profesionales de la información, el colectivo de políticos y sindicalistas, y las instituciones públicas (en concreto, el Hospital de Toledo y la Fiscalía de Medio Ambiente). Y en último lugar, las empresas de medios de comunicación.

Tipología de los demandantes
%
Particulares
47,10%
Periodistas/Asociaciones de Periodistas
17,64%
Políticos/Partidos Políticos/Sindicatos
17,64%
Instituciones Públicas
11,75%
Medios de Comunicación
5,87%
TOTAL
100,00%
Sobre la tipología de los demandados, la mayoría de las quejas lo hacen sobre los periódicos en formato papel, le siguen a distancia los digitales, en menor medida las televisiones y periodistas, y, por último, las radios.

Tipos de Medios de Comunicación
%
Prensa papel
42,10%
Prensa digital
21,05%
Televisión
15,79%
Periodistas
15,79%
Radio
5,27%
TOTAL
100,00%
Otro dato interesante es saber cuáles han sido los preceptos deontológicos infringidos por los profesionales de la información el pasado año. Según se desprende del análisis realizado, los artículos vulnerados del código de la FAPE son los que aparecen recogidos en la siguiente tabla. En la misma, los hemos diferenciado en dos grupos: los coloreados en amarillo, vinculados con la veracidad de los contenidos representan el 40%; mientras que los coloreados en verde, suponen el 60% del total y están relacionados con los derechos de las personas.

Artículos vulnerados del Código Deontológico
%
Art. 2 (Respeto a la verdad)
20,00%
Art. 4.b (Evitar intromisión innecesaria en asuntos de dolor)
10,00%
Art. 4.c (Especial protección a personas hospitalizadas)
10,00%
Art. 7 (Protección a los más débiles y discriminados)
20,00%
Art. 7.c (Evitar expresiones vejatorias o lesivas)
10,00%
Art. 13 (No publicar información falsa o engañosa)
10,00%
Art. 13.a (Deber de contrastar la información)
10,00%
Art. 13.c (Derecho de réplica)
10,00%
TOTAL
100,00 %
Por último, precisar que de las 17 resoluciones dictaminadas el pasado año, sólo en siete de ellas la Comisión estimó que existía vulneración deontológica frente a las diez restantes, donde a juicio del órgano autorregulador no hubo mala praxis profesional. Es decir, que en el 59 por ciento de los casos los medios realizaron su trabajo acorde a los criterios deontológicos de la profesión.

Tipos de acuerdo
Número
%
Vulneran el Código Deontológico
7
41,18%
No vulneran el Código Deontológico
10
58,82%
TOTAL
17
100,00%


También podemos hacer otra lectura más positiva y decir que, a pesar de la mala fama y el desprestigio que la actividad periodística suele tener en la opinión pública, ni todas las quejas llevan razón, ni tampoco todas las críticas son justas. Y es que la profesión de informar nunca fue fácil, ni antes ni ahora. Con frecuencia los periodistas no sólo se tienen que enfrentar a todo tipo de obstáculos para ejercer su trabajo, también suelen despertar los recelos de quienes no salen bien parados. Y en ese conflicto continuo entre el interés particular y el interés general, organismos como la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología juegan un papel de suma importancia. El hecho de que entre sus objetivos esté el de resolver los litigios de naturaleza deontológica, supone un gran avance para todos. Primero porque adelgaza los pleitos judiciales, segundo porque los resuelve más rápidamente y tercero porque su mediación es gratuita.

Sin embargo, también existen sombras. Desafortunadamente, la Comisión es un órgano poco conocido por los ciudadanos y, por consiguiente, su predicamento en la sociedad bastante escaso. El apoyo de los medios de comunicación es del todo insuficiente. De la relación de medios adheridos a la Comisión (alrededor de cuarenta), se echa de menos algunas de las grandes cabeceras de tirada nacional y regional, como también a los grandes grupos multimedia de radio y televisión, tanto privados como públicos. De todas las corporaciones públicas que operan en España, sólo Canal Sur está adherida, al resto parece que no les interesa. Es tan llamativo como lamentable que grupos como RTVE, por ejemplo, hayan declinado sumarse a este órgano autorregulador. Los medios públicos, por el mero hecho de serlo, están moralmente obligados a colaborar activamente con los órganos autorreguladores de la actividad periodística, así pasa en la mayoría de países democráticos. 

La autorregulación no es más que el compromiso del propio sector por dotarse de una amplia normativa deontológica. Su finalidad no es otra que la de fomentar el periodismo ético y poder resolver los conflictos sin necesidad de acudir a los tribunales de justicia. Por eso, no se entiende que los medios de comunicación de titularidad pública no formen parte de la Comisión. Esperemos que para el próximo año podamos decir que, entre los medios adheridos a la Comisión de Arbitraje, Quejas y Deontología del Periodismo están los más importantes, tanto públicos como privados.

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